Sacerdotes

LOS SACERDOTES DE NOTRE DAME DE VIE

UN INSTITUTO SECULAR CON UNA RAMA SACERDOTAL

La rama sacerdotal de Nuestra Señora de la Vida fue fundada en el año 1964.

Algunos sacerdotes diocesanos, atraídos por la idea de una vida espiritual profunda llegaron a Notre Dame de Vie. Estos sacerdotes habían quedado impresionados por el testimonio de los miembros de la rama femenina del Instituto y sintieron la llamada a esa misma vocación, dentro de su ministerio sacerdotal. Para el padre María Eugenio, había llegado el tiempo de fundar un grupo que compartiría el mismo espíritu, con una organización y objetivo comunes: asegurar la primacía de la vida teologal en la vida de los sacerdotes diocesanos y en todas las formas de su apostolado.

Si hacemos algo aquí, no es para fundar una asociación, es para dar mayor valor al sacerdocio, para espiritualizar a los sacerdotes y en verdad, para ayudarles a ser más capaces de ejercer su ministerio, con el fin de ejercer una mayor influencia en las almas.

Padre María Eugenio, 8 de agosto de 1962

En el contexto de la nueva evangelización, los sacerdotes de Notre Dame de Vie son enviados al mundo, como Cristo fue enviado por el Padre. Viven su consagración a Dios en el espíritu del Carmelo con los votos de pobreza, de castidad y de obediencia. Están llamados a caminar hacia la santidad y a guiar también, hacia esa misma santidad, a todos aquellos que les son confiados. Los guiarán,  a través de la oración contemplativa, ayudándoles a descubrir el amor del Dios Vivo para que todos puedan ejercer su sacerdocio bautismal en el mundo.

VIVIR EL MINISTERIO SACERDOTAL AL SOPLO DEL ESPÍRITU

Con las dos horas de oración diaria y los regresos periódicos a la soledad, los sacerdotes de Notre Dame de Vie quieren realizar la unión de la contemplación y de la acción, en las condiciones ordinarias de su ministerio sacerdotal.

El Padre María Eugenio del Niño Jesús describía esta llamada de siguiente manera:

“Todo sacerdote, antes o después de haber recibido su sacerdocio, necesita tener un período de soledad para tomar conciencia de la presencia viva y activa del Espíritu Santo en la Iglesia y en su alma, y para aprender a conformar, con docilidad, su acción con la del del Espíritu Santo. Después hará todo lo posible para perfeccionar esta docilidad.

El Instituto de los Sacerdotes de Notre Dame de Vie quiere responder a estas necesidades.”

20 de Febrero de 1965

SACERDOTES DIOCESANOS Y SACERDOTES INCARDINADOS EN EL INSTITUTO

La rama sacerdotal del Instituto de Nuestra Señora de la Vida incluye sacerdotes diocesanos, sacerdotes incardinados para los servicios del Instituto y seminaristas (destinados a una diócesis o para el servicio del Instituto).

Los miembros de Nuestra Señora de la Vida que son sacerdotes diocesanos reciben su misión apostólica de su obispo. El hecho de pertenecer a la rama sacerdotal del Instituto refuerza habitualmente su compromiso con la Iglesia local en la que están  incardinados. Habitualmente no viven en comunidad. Su compromiso con Nuestra Señora de la Vida les da una familia en la cual poder renovar sus fuerzas y establecer relaciones con otros miembros.

Los sacerdotes incardinados en el Instituto de Nuestra Señora de la Vida reciben su misión apostólica del responsable de la rama de los sacerdotes del Instituto. Pueden ser enviados, a cualquier lugar del mundo, para trabajar solos o en equipos, al servicio del carisma de Nuestra Señora de la Vida.

Todos comparten una misma consagración y forman una misma familia espiritual.

La rama sacerdotal del Instituto Nuestra Señora de la Vida tiene unos 110 sacerdotes, ejerciendo  su ministerio en varias diócesis en Francia y también en otros países de Europa (Alemania, Italia, Lituania, Polonia, Eslovaquia), de Asia (Filipinas, Japón, Taiwán), de África (Chad, Burkina Faso, Ruanda, Benín) y de América (Méjico, Brasil).

FORMACIÓN ESPIRITUAL, FORMACIÓN SACERDOTAL

La formación espiritual inicial tiene lugar en alguna de las casas del Instituto Nuestra Señora de la Vida. Su objetivo es enseñar a los miembros la oración contemplativa para vivir en presencia de Dios y vivificar su ministerio sacerdotal. Esta formación enraíza a los sacerdotes en la familia espiritual de Nuestra Señora de la Vida, mirando a la Virgen María y a la luz del mensaje vivido por los santos del Carmelo.

Los seminaristas y los jóvenes que desean entrar en el Instituto reciben esta formación espiritual, en una casa de formación, durante dos años. Con el permiso de su obispo, los sacerdotes diocesanos pasan por lo menos un año en una casa de formación, siguiendo un  segundo año de formación, allí donde viven. Después de pronunciar sus votos temporales, normalmente han de pasar al menos seis años antes de pronunciar los votos definitivos.
Cada año, los miembros pasan tres semanas o un mes en una casa del Instituto, para reponer sus fuerzas.  Regularmente, se organizan encuentros regionales o nacionales. La formación teológica del seminario puede tener lugar en el Studium de Notre Dame de Vie.

VENIR A NOTRE DAME DE VIE

Tengo el gusto de deciros que la casa está siempre abierta para vosotros, decía el Padre Marie-Eugenio, a los sacerdotes.

La rama sacerdotal del Instituto de Notre Dame de Vie tiene casas, en algunos países, donde se acoge a cualquier sacerdote que desee pasar unos días de descanso y de retiro espiritual.

En Notre-Dame de Vie (Venasque-Francia)  se organiza, cada año, un retiro sacerdotal reuniendo sacerdotes, seminaristas y jóvenes que quieran profundizar en su experiencia de oración: llegar a la unión con Cristo, conocer sus sentimientos, hacerlos nuestros y darles vida.