Teresa del Niño Jesús

Thérèse de l'Enfant-Jésus et la Rose effeuillee

Hay amistades de la adolescencia que duran toda la vida y la marcan irremediablemente.

La amistad de la que vamos a hablar no es corriente: Enrique tiene 13 años y Teresita había muerto hacía ya diez años. Para ser más precisos “había entrado en la Vida” como ella prefería decir.

Estamos en 1908 y el futuro Padre María-Eugenio descubre a Teresa de Lisieux en un “librito sin importancia”. Este primer encuentro deja ya maravillado al joven seminarista y los siguientes años refuerzan su relación con la que siempre considerará, como su “hermana del alma”.

Durante la Primera Guerra Mundial, ella “desviaba las balas” dirigidas a los hombres a los que mandaba. Su beatificación en 1923 es “uno de los días más bellos” de la vida del joven carmelita que elegirá su nombre de religioso refiriéndose a su guía y amiga. Enseguida captó instintivamente la envergadura spiritual de Teresita, además de la riqueza de su mensaje. Muy adelantada en su época, ella comprendió el auténtico “carácter de Dios” y desencadena una profunda revolución en nuestra relación con Él. El Padre María-Eugenio no deja de citarla y de comentarla en los encuentros y predicaciones: El secreto de Teresita “es utilizar su fragilidad” a través de una confianza que nunca se desanimará.

Thérèse de l'Enfant-Jésus et le Père Marie-Eugène de l'Enfant-Jésus

Dios es misericordia, su alegría está en darse. Su alegría está en la medida de su don. Delante de Dios, no se trata de presentarse con nuestras cualidades y nuestros éxitos, sino todo lo contrario, como pobres o como niños. Nunca esperamos demasiado de Él, sin embargo, el Padre María-Eugenio insiste en que el secreto de Teresita “es utilizar su fragilidad” a través de una confianza que nunca se desanimará…”una mirada obstinadamente puesta en Dios a través de todas las nieblas” pues Él está siempre ahí. Lo cotidiano, lo más banal, toma entonces un maravilloso relieve: el amor que se pone en todas las cosas, alegra y agrada el corazón de Dios y construye la Iglesia.

INSTITUTO SECULAR NUESTRA SEÑORA DE LA VIDA

En la gran familia del Carmelo, el Instituto “Nuestra Señora de la Vida” es un Instituto Secular.

El 21 de noviembre de 1973, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y para las Sociedades de Vida Apostólica, reconoce a NUESTRA SEÑORA de la VIDA como un único Instituto constituido por sacerdotes y por hombres y mujeres consagrados.

Señor, quédate con nosotros

SEÑOR, QUÉDATE CON NOSOTROS El encuentro con Jesús es un proceso largo, como el de los discípulos de Emaús. El...

CONTACTO

Correo electrónico:

nuestrasenoravida@gmail.com