Con Jesús damos fruto
Jesús camina con nosotros con amor entrañable
propone caminos nuevos
denuncia la ausencia de frutos.

Jesús toca con amor lo más profundo de cada ser humano.
La higuera sin fruto es símbolo de un corazón cerrado
Examina tu vida a la luz de Jesús.
¿Cómo es posible que malgastes tu vida?

Señor, toca mi vida con tu misericordia,
que se me pasan los días y los plazos,
y no nacen los brotes de mi higuera.

Que no me brote la tristeza ante el dolor
ni el desánimo en las dificultades de la vida

Aquí estoy, Padre, dispuesto a ir con Jesús
a acompañar y cuidar la vida
Contigo damos fruto de vida nueva.