La verdad es que me acuerdo en muchos momentos del Beato María Eugenio, aunque para mí son pensamientos importantes. Descubrí con él o me reafirmó como puedes vivir con Dios en medio del mundo donde vives y haciendo la vida normal, pero poniendo amor en cada detalle.

Invocando al Espíritu, aunque aún no sé por dónde me quiere llevar, le pido ¿cómo conseguir que el Espíritu sea tu amigo?

Y me quedó grabada la frase: “Andar con los pies en la tierra y con los ojos en el cielo”, esto lo digo muchas veces cuando hablo con otras personas, son cosas sencillas de la vida, pero me ayudan mucho.

Inès (Burgos)