Al Beato P.M. Eugenio del N.J. hace años me lo presento, una buena amiga y a través de su libro: “Quiero ver a Dios”; me entró la necesidad de encontrarme con Dios y así empecé a buscarle en mi interior, en su misericordia, en su paz y en su amor.
Mi oración es más fácil y mi fe más fuerte.
Ya no estoy sola.
Este es el mayor milagro o favor que me haya hecho.
También me han llovido, otros muchos en mi familia…ya desde fuera, a través de los acontecimientos y de las personas con que nos cruzamos, pero creo que esto que cuento de mi vida de oración es el más grande.
Carmen C (Baiona)