¡¡CRISTO HA RESUCITADO Y CON SU LUZ ILUMINA AL MUNDO!!

 

En estos días de Pascua, con María Madre de la Vida, nos dejamos  acompañar por unas palabras del Beato María-Eugenio del Niño Jesús:

“Es una tradición aquí, en Nuestra Señora de la Vida, que la fiesta del lunes de Pascua esté consagrada especialmente a la Virgen María para felicitarla por la gracia recibida en el Calvario; para unirnos a su alegría cuando por sí misma constata que Nuestro Señor había resucitado. La Virgen María había sufrido con Jesús el Viernes Santo y había sufrido sola el Sábado Santo…En su alma brillaba la luz de la esperanza… Y he aquí que Jesús ha resucitado.

La resurrección de Nuestro Señor no le aporta solamente alegría, la alegría de volver a ver a su hijo, de volver a verle glorioso, de ver que, por esta resurrección, la vida y la luz triunfaban en su alma y en su ser, en el mismo cuerpo de Jesús. Probablemente para ella, a esta alegría la acompañaba una luz, como una nueva manifestación… Ella era la madre de Jesús. El Espíritu Santo había tomado la humanidad de Cristo de su alma, la había tomado de su cuerpo…

…Con toda certeza, alegría inmensa en su alma y ya, como una glorificación anticipada… Y probablemente aquí también le aparecería su maternidad de gracia, su maternidad de la Iglesia. Para María, esta resurrección era la manifestación de esa maternidad que veneramos en ella: maternidad divina, madre de Dios…. Y madre de la Iglesia, madre de nuestras almas. Unámonos, recojamos por así decirlo este gozo del alma de la Virgen María delante de esta manifestación, ante este triunfo de la vida en Jesús…. Felicitémosla hoy por ser así madre de Dios, por ser madre de los hombres, por ser madre de la Vida…

Dejemos que se eleven los sentimientos de nuestra alma desde lo más profundo de nuestro corazón también para cantar, para felicitar y para unirnos a la alegría de Nuestra Señora de la Vida.”


  ( “Feliz tú que has creído”, pg 91ss)