Señor, cuentas con nosotros.
Somos muy importantes para ti.
Y nos has dado la mayor responsabilidad,
que es la de continuar tu misión,
la de comunicar a todos tu Buena Nueva.
No importa nuestra pequeñez, tú eres poderoso;
no importa nuestra debilidad, tú eres nuestra fortaleza;
no importa nuestra capacidad, nos has dado tu Espíritu.
Solo tenemos que contar lo que Él ha hecho con nosotros,
sembrar las buenas semillas de su Evangelio,
hacerlo con alegría y humildad.
Para que todos sientan
lo que nos recuerda el papa Francisco que
“con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”.

José Alberto Manso, OCD.

CIPE/ NDVIE